Como colegio católico de tradición marista, nuestro estilo educativo se caracteriza por los siguientes rasgos:
La sencillez marista se manifiesta en un trato afable, en unas relaciones auténticas y fraternas, en una actitud animada de buena voluntad, reforzada por una benevolencia espontánea, en una simpatía natural y en el respeto hacia el otro
Intentamos hacer del Instituto Marista La Inmaculada una verdadera familia por el respeto, amor y confianza que deben reinar entre todos los miembros de la comunidad educativa.
Desarrollamos en nuestros alumnos el gusto por el trabajo bien hecho, la satisfacción del deber cumplido, el espíritu de superación personal y el buen uso del talento y de la iniciativa.
Educamos, sobre todo, haciéndonos presentes entre los alumnos. Establecemos con ellos una relación basada en el afecto, que propicia un clima favorable al aprendizaje, a la educación en valores y a la maduración personal.
María, como educadora de Jesús de Nazaret, inspira nuestro estilo educativo. Orientamos el corazón de nuestros alumnos a María y la hacemos conocer y amar, como camino que lleva a Jesús.