Abrir nuestras puertas a todas y todos los jóvenes que deseen una educación integral, formando parte de una familia en la que todos se sienten aceptados y escuchados. Crear un ambiente en la comunidad educativa donde todos participan corresponsablemente por crear una institución segura, confiable, cercana e inclusiva. Ofrecer una educación de calidad, que promueva personas íntegras y sanas, en un ambiente de respeto a la diversidad y de conciencia de nuestra casa común en la cual todos, como hermanos, debemos cuidar. Promover a todo nivel la innovación y la creatividad para poder responder a los retos de nuestra sociedad hondureña, de nuestra Iglesia y de nuestra Institución. Para desarrollar todo lo anterior, hermanos y laicos, queremos vivir y transmitir en nuestro Centro las dimensiones del carisma, como son la fraternidad, la misión y la espiritualidad marista.